Abrí mis ojos. Era un día tan especial para mí como católica, celebración de Nuestra Madre la Virgen de Guadalupe.
Empecé mi día muy temprano, con mi bebé Gerardo Iván en casa y mi hija Renee había dormido en casa de los abuelos. Me levanté pensando como seria mi día, hacer desayuno, bañar al bebe, ir a misa. Mi esposo se estaba alistando para ir a su juego de softball como todos los domingos, ir por mi hija a casa de los abuelos, visitar a los suegros por la noche. Mientras pensaba que hacer en el día, estaba leyendo el periódico viendo las especiales porque ya se acercaba la navidad... y que mejor mañana día 13 de diciembre mi cumpleaños numero 28.
Tenía tantas cosas en mi cabeza, tantas cosas que hacer en domingo, pensar que comprar para mis hijos para navidad. Cuando menos pensé MI VIDA en menos de un instante, en menos de 3 o 5 minutos se esfumó, nuestros sueños, nuestras ilusiones, mis esperanzas, mi vida de esposa, mis metas, nuestros compromisos como pareja, nuestros amigos, mi familia…todo se esfumó.
Mi esposo, mi amigo, mi compañero, mi novio, mi amante, mi confidente, mi cómplice…Se había ido.
Fueron los peores minutos de mi vida. Llenos de angustia, de dolor penetrante, tristezas, preguntas, sentir como mi corazón y mi alma se desmoronaban por el dolor.
En el momento en que yo le hacia preguntas a mi esposo y en el momento en que, sus ojos ya no me veían, supe que él ya no estaría más conmigo. Luché tanto para que me contestara, para que permaneciera junto a mi, le pedía a la Virgencita que me lo dejara más tiempo, que no se lo llevara. Pensaba que Ella entregó a su hijo con amor, sin cuestionamientos, solamente se puso en manos de Dios.
En mi mente sólo pensaba “todo va a estar bien amor”, lo repetí una y mil veces. Dicen que las cosas repetitivas son actos mecánicos... así me sentía, un instrumento mecánico que solamente repetía con su mano bien agarrada: “todo va a estar bien”.
En minutos mi casa estaba llena de gente, familiares, amigos, el equipo de softball de mi esposo, vecinos... Se oían llantos, gritos… y yo tomada de su mano sólo repetía...”todo va a estar bien”.
Transcurrió el día mas largo de mi vida. Pedí hablar con mi hija que apenas tenia 6 años, me armé de valor y pedí a Dios y a la Virgen María que me pusieran las palabras en mi boca. Pensaba como decirle a Renee que su papá ya no estaría mas con nosotras, ¿Entendería?, ¿Cómo decir algo tan fuerte, sin lastimar?, ¿Cómo decirle o como explicar que de ahora en adelante somos tres en casa?, ¿Cómo hacerla sentir tranquila cuando yo estaba destrozada? Gracias Dios, fue el momento más emotivo de mi día… (me lo guardo para mi y para mi hija).
Llegó la hora del funeral, recuerdo que se cerró la calle de tanta gente que había. Me di cuenta del amor de la gente, no sabía hasta ese momento con cuanta gente contábamos, eran filas de amigos, amigas, familiares, compañeros de trabajo. La verdad, es tan difícil recordar cuanta gente había porque mis ojos estaban enfocados en ver a mi esposo.
El lugar tenia un penetrante olor a rosas, el lugar estaba lleno de color, reconocimientos, muestras de amor y de agradecimiento… mis 5 sentidos estaban al 100%.. mi vista viendo tanto color, mi olfato con el olor a rosas, mi tacto sostenida de la mano de mi gente, mi gusto amargo, y mis oídos captando cada susurro, cada lamento.
Al final de este largo día, pedí sacar a todos los amigos, familiares, quise estar uno rato a solas con mi esposo seria mi último momento de verlo, de grabarme cada parte de su cara. Llegó después mi hija Renee. Gracias a mi hermano Iván, mi mente se iluminó y le hablé de su papá, que viera tantas muestras de cariño, que él era una persona con una capacidad humana increíble, honesto, con unos valores y virtudes que no cualquiera y sobre todo, los aplicaba en su vida diaria. En ese momento sentí como mi hija se sentía tan orgullosa... mi hijo Gerardo tenía ¡tan sólo 10 meses! Han pasado 12 años y siguen siendo esos niños inocentes y sobre todo orgullosos de su padre.
Es tan duro empezar una vida de nuevo, con una niña de 6 años y un bebe de 10 meses. La mejor decisión de mi vida fue quedarme en mi hogar, el lugar donde están los recuerdos y sobre todo nuestro nicho.
Fueron momentos muy difíciles para mí, momentos donde lloré tanto que mis ojos en un momento se secaron. Me encontré conmigo misma, tuve mis enojos con Dios : ¿Por qué yo?¿Porqué a mi familia?¿Por qué mi esposo si estaba tan joven?
Fue el momento donde aprendí a llorar, aprendí a recordar, aprendí a valorar y lo más importante aprendí a luchar.
Hasta ahora he podido salir adelante, he luchado ante todo y sobre todo, he aprendido a valorar lo que tengo y valorar lo que YO SOY, valorar a mi familia, a mis amigas.
He aprendido a que los golpes, por más fuertes que hayan sido, una MUJER los puede superar, todas las avenencias se superan, se superan con lagrimas, con coraje, con fé, con amor, con carácter y lo mas importante: levantarte cuantas veces sea necesario.
He aprendido a llenar a mis hijos de valores, de virtudes y sobre todo que sean personas luchadoras que sepan vencer cualquier contratiempo, que nunca se dejen derrotar.
Somos un equipo de 3, sin ellos no sería la persona que SOY.
Gracias a ellos por llenarme de tantas alegrías y sobre todo de amor. Este equipo está tan fuerte que se lo debo a él, que siempre está mandándonos sus bendiciones y sobre todo cuidarnos desde donde está.
Solo me queda agradecer a Gerardo por casi 10 años de felicidad, de momentos increíbles, de compartir tanto conmigo y sobre todo de formar parte de mi vida.
Ahora entiendo que las personas que se van, Dios las llama porque ellos ya cumplieron su misión aquí con nosotros. Ahora nos toca a nosotros hacer esa misión que Dios nos ha encomendado.
“Las personas no mueren hasta que uno deja de recordarlos”
Monica V.
Historias de vida, son historias reales. Mujeres que han salido adelante a pesar de las adversidades. A pesar de la oscuridad. A pesar del dolor.
Gracias a Mónica por abrir su corazón y escribir este texto, a sus hijos Renee, Gerado Iván y a su padre Gerardo (Q.E.P.D.) por sembrar en todas las lectoras de OVV amor y esperanza.
Todo se puede lograr. Nada debe detener tu fé.
Ovv
Me encanto amiga... Gracias por compartirlo con tus lectores..!!!
ResponderEliminarMonica V
Y VAYA QUE HAS SABIDO SALIR ADELANTE!!! DIOS TE SIGA MANDANDO EL CORAJE Y LA DETERMINACIÓN Y SIGA BENDICIENDO TAN BONITO EQUIPO! XOXOX AQ
ResponderEliminarUna historia muy trizte pero a la vez es como una reflexion y un ejemplo para todas aquellas mujeres que pierden al esposo, y aprenden a vivir con ese dolor y sobre todo tener la fortaleza de sacar adelante a sus hijos y enseñarles que en la vida siempre hay que luchar sin olvidar eso tan importante que son los valores.
ResponderEliminarGUERRERAZA MÓNICA.. GRACIAS A TI POR DARME EL HONOR DE PUBLICAR TU HISTORIA.. EJEMPLO PARA MUCHAS MUJERES... BENDICIONES..
ResponderEliminarDios jamas nos pondrá pruebas que nostros no podamos pasar, detener, superar, vencer...!!! EL sabe que nosotras somos unas guerreras... SOMOS MUJERES llenas de fuerza, amor, fe, comprensión, inteligencia, luz y sobre todo llenas de humildad para aceptar y recibir lo que nos mande. Estamos llenas de bendiciones..!!! Gracias Elda por dejarme compartir mi historia de vida... monica v.
ResponderEliminarMónica recuerdo que esto me lo platicaste un vísperas de el aniversario luctuoso en el 2009, me llevaste a dar una plática a un USAER... me impresiono tu fortaleza y eso que nos has transmitido con este bello texto... la vida se va en cualquier momento... por eso hay que amar con intensidad y no pensar que mañana se puede hacer... agradezco a la vida el conocer a mujeres tan poderosas y fuertes como tú... saludos Monica.
ResponderEliminarAmanda
Gracias por compartir tu historia, me haces llorar y recordar la mía. Te admiro, creo que no puedo ni imaginarme lo que han sido para ti estos años luchando por tu familia, y que gozo verte recoger tus frutos con tus hermosos hijos. Felicidades a ti y a la gente que te apoya. Mireya
ResponderEliminarMónica la historia de vida que compartes es triste pero muy bella.. Siempre lo he dicho eres una persona a la que admiro mucho, por tu caracter, fuerza de voluntad, tu tenasidad y coraje para vencer las adversidades, tu disiplina y el gran compromiso que tienes para con tus hijos día a día.. aprovecho para felicitarte por todos tus logros y metas que has alcanzado con tu esfuerzo y dedicación.. Un gran abrazo compañera desde CIDEN... Israel Romero
ResponderEliminarGracias a todos por sus comentarios... gracias a esas palabras me llena de mas fuerza y sobre todo de mucho cariño.. Se les agradece de todo corazón. Monica
ResponderEliminarWOOOW!!!!!!!!!! MUY BONITO Y MAS BONITO VER Q TE HAS LEVANTADO LAS VECES Q HAS CAIDO......... NBG
ResponderEliminary lo has hecho muy bien Monica, tienes unos hijos hermosos y en ellos se refleja tu esfuerzo como madre y padre, se te quiere mucho amiga, DTB
ResponderEliminarMonica reportate ya sabes que tienes espacio abierto en OVV para escribir lo que te plazca, tu escrito ha movido muchas fibras sensibles, es un claro ejemplo de que todo se puede superar en la vida por mas duro que sea.
ResponderEliminarabrazo
claro que si Elda yo encantada... ya estare escribiendo de nuevo...!!! te mando un besote
ResponderEliminarDIOS TE SEGUIRA BENDICIENDO, Y EN CADA PARTE DE ESOS HERMOSOS BEBES, TIENES A TU AMADO ESPOSO, EN SUS MIRADAS EN SUS MANITAS EN SUS CARICIAS, EN SUS ACTOS, SIEMPRE ESTARÁ CONTIGO.-
ResponderEliminarMonica, en verdad eres un ejemplo de mujer, de madre y de vida. Me encanto conocerte y escuchar tu historia, creo que el ver tu fortaleza y tu animo nos ayuda a todos a seguir adelante, a agradecer y a disfrutar de la vida a pesar de las adversidades.... Que Dios te Bendiga siempre y sigue siendo esa gran mujer !!!!
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