Hay cosas de forma y de fondo. Dos cosas tan distintas pero a la vez inseparables cuando de humanos se trata. Las formas, siempre son amoldables... el fondo: NO. Sin embargo las dos, forman parte de lo que somos.
Pasamos la vida queriendo cambiar a los demás, desgastándonos por no aceptar las formas de otros cuando la realidad es que sólo ellos podrán dar ese cambio por iniciativa propia. Su pasado, su esencia, su personalidad, eso que bien puede ser el fondo... nunca cambiará. Quizá pueda una persona ocultar, fingir, disimular... pero tarde o temprano saldrá su verdadero "yo": cuando esté en crisis, en su zona de confort, cuando ya no exista necesidad de mentir o cuando se harte.
En lo personal, he intentado cambiar el fondo de personas, sí lo acepto. Cuando uno quiere cambiar las cosas siempre piensa en cambiar a los demás. De igual forma me han intentado cambiar. Ha sido inútil. ¿Cómo negarse a sí mismo lo que eres por agradar a otros?¿Cómo dejar de sonreír, cantar, escribir, soñar, practicar tu deporte favorito porque a otra persona no le gusta? ¡SI NO LE HACES DAÑO A NADIE! Ahora bien, si pides o te piden un cambio de forma que no pelea con tu esencia, ¿porqué no? analízalo, quizá ese cambio te haga ganar en vez de perder.
Si tú sabes que ese hombre o mujer, amistad o familiar, no encaja con lo que tú eres ¿para que pasarse la vida intentando cambiarlo (a)? ¿No sería mejor cambiar tú y aceptarlo como es? O bien, ¿dar la media vuelta y mantenerlo lo más alejado posible?
La vida es como la televisión de paga: tienes la opción de tener tus canales favoritos y mantenerte fiel a los programas que te gustan. Pero también, tienes la opción de cambiarle a lo que no te gusta, no te motiva o no te deja nada. Simple.
La vida es como la televisión de paga: tienes la opción de tener tus canales favoritos y mantenerte fiel a los programas que te gustan. Pero también, tienes la opción de cambiarle a lo que no te gusta, no te motiva o no te deja nada. Simple.
No confundir la forma con el fondo. Esa es la verdadera complicación.
La próxima vez que estemos pidiendo o nos pidan un cambio, vale la pena pensar: ¿Realmente lo puedo y quiero hacer? Ser honesto con esa respuesta es el principio de conocernos, respetarnos y a la vez, de respetar a los demás sin alimentar falsas esperanzas.Ovv
No se porque presiento que esta entrada le pegó a varias personas... me incluyo... a veces solo te empeñas en hacer que las personas cambien, pero es tan desgastante....en fiiin... Elda siempre es un placer leerte =) hoy me pusiste el anillo en el dedo.. jejeje... un abrazo!
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