lunes, 15 de agosto de 2011

AMÁRRAME SIEMPRE EL ZAPATO.

El que siempre te amarre el zapato
Hay preguntas que me gustaría haberme hecho o que me hubieran hecho años atrás. Cuando decidí formalizar una relación y hacer una familia. En la escuela me enseñaron matemáticas, español, ingles, periodismo, física, química. En mi casa me enseñaron los valores universales, la fé en Dios, el ser responsable, estudiosa, a dar y recibir amor. 
En la Universidad, la clase de humanidades distaba mucho de lo que necesitaba saber: más allá de la visión de grandes filósofos, necesitaba descubrir la mía.
Cuando llega el amor a tu vida, la sensación de sentirse enamorado, ilusionado, entusiasmado es hermosa. Se vive y se ama en ese momento. Pero, ¿realmente se piensa en el futuro? ¿Se piensa si esa persona con la que quieres compartir tu vida, te amarrará siempre el zapato? Cuando la vida pase, cuando todos se vayan, cuando no haya vida sexual y sólo existan lentas caricias temblorosas.Tal vez con alzheimer. Tal vez con ceguera. Tal vez con tu pareja en cama. Tal vez, cuando la vejez no te dé otra cosa mas que el habla (si corres con suerte de estar entero a tus 80 años)
¿Te has preguntado que pasará? ¿Crees que esa persona que hoy (que eres joven, bella y con tanta energía) no te dá tu lugar, no te trata con amor, no te escucha, no se preocupa por tus necesidades, no disfruta ni aporta, ¿te amarrará el zapato cuando tú no puedas hacerlo? ¿Crees que cuando seas gordita y arrugada, seguirá viendo tu belleza y tu esencia?¿Seguirán riendo juntos aún en las peores desgracias? ¿Se besarán aún sin dentadura? ¿Podrás pedirle con amor que te pase tus lentes porque no ves? ¿Podrás darle la sopa en la boca porque él no puede moverse? Pensar que los hijos harán eso por nosotros es un total egoísmo y una ilusión. Nuestros bebés crecerán, se enamorarán y amarrarán otros zapatos, aunque nos amen como padres toda su vida. 
He ahí la importancia de saber elegir. Decidir compartir una vida con alguien, va más allá de que sea lo  mejor para tí y para todos en ese momento, va más allá del grande compromiso que tienes en esa relación, va más allá de que todo esté listo para tu boda, que tus padres estén felices, que tus amigos te presionen, que ya se te esté pasando el tiempo y quieras ser madre (o padre). 
Pregúntate. Cuando ya no quede nada.. ¿él (ella) me amarrará el zapato?
Comienza la semana, tienes tiempo y vida para pensarlo.. OVV

4 comentarios:

  1. wow que bella respuesta a este post.. gracias por leerme..

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  2. Hola!!.... tomé el enlace de Lucamen. Me encantó!.

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  3. A tus órdenes Thelma.. deseo que siempre tengas quien amarre tu zapato. Bendiciones y luz para tí..

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  4. Yo creo que este post en particular ha creado furor porque es el sueño cuando te casas, siendo hombre o mujer cuando lo haces enamorado esperas que esa persona sea la que al final este de tu mano... Quería encontrar la forma de contarte las palabras que me llenaron de lagrimas hace unos meses atrás... cuando viví en Monterrey sola, una familia "me adoptó" por así decirlo... los cabeza de familia Mi abuela Cata y mi abuelo Mariano...durante 4 años me procuraron, estuvieron al pendiente de mi, yo era parte de su familia (bueno lo sigo siendo) eran mis abuelos adoptivos... hace casi 8 meses falleció mi abuelo Mariano... sentada frente a él estubo mi abuela Cata todo el tiempo, hasta el último minuto... tomandolo de la mano.. cuando la vi las lagrimas me invadieron, me acerque y la abracé y solo me dijo.. "Se me fue hija, mi compañero de 54 años... y 3 de novios"... me quebré... jamás en la vida he envidiado nada.. hasta ese día...

    Aunque parezca que ya esas cosas no se dan... la esperanza muere al ultimo...la vida siempre tiene algo bueno para cada persona...

    =) gracias por este post!

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