jueves, 4 de agosto de 2011

Lección 1: ¿SUFRIR o GOZAR? Cuzco, Perú

Sufrir o gozar son una elección y la vida se encarga a veces de hacerte decidir por una sola.
Plaza de Armas en Cuzco, Perú.
Después de haber esperado meses para realizar el viaje a Perú, me enfermé el primer día. Fiebre, dolor de cabeza, la altura de Cuzco, tos. Me sentía realmente mal, al parecer tomé un virus de aquellos lares al grado que tuve que ver a un doctor del lugar y me pidió reposo 3 días y recetó tres medicamentos. Me puso en cama y me perdí la primera expedición con mi grupo de Kaypacha a Choquequirao. Sentí    desesperación, impotencia, lloré, quería regresarme a México,  pero mi cuerpo no me daba más que para levantarme de la cama a comer, caminar un rato y después volver a dormir o  retorcerme en escalofríos. ¡Que difícil es querer hacer las cosas y no poder! Ese era mi lugar en ese momento y había un porqué, mismo que descubrí al paso de los días. Mi amiga Cristina se quedó a mi cuidado ¡que hubiera hecho sin ella! Ahí fué cuando tuve las dos opciones: amargarme en PERÚ o disfrutar a la medida de mis posibilidades lo que el viaje traía para mí.
Recordé el libro de los 4 ACUERDOS de Miguel Ruiz que acababa de terminar de leer. El 4to acuerdo dice: Da siempre lo mejor de tí. Fue entonces cuando con la alegría y energía de Cristina, y mi decisión de gozar me levantaron de la cama a hacer unas pocas de travesuras con la FLIP. Y aquí va la primera aventura en Cuzco, Perú.
  Advertencias:
1.- Aclaro que no soy buena con la cámara, si sufres de mareo ve este video con cuidado. No estaba en mis planes compartir en este blog esas imágenes, mi cara luce enferma y  mi voz ni se diga. Así que todo lo que verás no fué planeado ni actuado. Amigas, perdónenme si salen por ahí. (jaja)
2.- ¡Intenté ambientarlo con música peruana pero no pude bajarla de internet y los discos que he traído de allá son formatos raros que no pude exportar a itunes! Así que tendrá que ser para las siguientes ediciones. 
3.- Por cierto, edito mis videos sola así que sabrás que ¡no soy experta!   
OVV    





                                                      

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