sábado, 26 de noviembre de 2011

"Elda..¡TODO ES DE RISA!"

Si controlar las emociones fuera sencillo, no imagino cuantos problemas nos evitaríamos. El hablar, actuar y pensar con la cabeza "caliente" nos lleva en muchas ocasiones a realizar las más grandes estupideces que jamás pensamos hacer o decir. Y después, reconocer errores y pedir perdón se vuelve una tarea diaria que pierde credibilidad tarde o temprano. Daniel Goleman, psicólogo impulsor de la llamada "Inteligencia emocional" dice que "sólo quien se atreva a educar sus emociones, podrá sobrevivir a una época de fuertes cambios". Y esto incluye como expresas tu sentir en tu casa, trabajo, escuela o lugar público. Con amigos, familia, jefes y pareja. Como reacciones ante acciones que no dependan de tí. Y ahí está la complejidad del asunto. Ejemplos simples:

ACCIÓN  REACCIÓN 1 vs REACCIÓN 2   EMOCIÓN NEGATIVA  vs RAZÓN
Tu jefe te grita - Le contestas igual / Lo escuchas y después hablas tranquilo.- ¡Que se cree este &%$! / ok relax. 
Tu hijo llora- ¡Cálmate ya!/¿Porqué lloras?¿Es motivo para ponerte así? - ¡Niño necio! / Quiero saber que te pasa.
Se pierde tu iphone- Te pones como loca (o)/Respiras y piensas donde está- ¡Mi mundo se acaba! / ¡Encuéntralo!
Te caes en plena calle-  Te enojas y recuerdas madres/ jajajajajajajajaajja -   ¡Que me ven idiotas! / jjajajajajajaaj

Desde que amanecemos estamos expuestos a tomar decisiones. Desde que comienza nuestro día tenemos la opción de actuar negativamente o simplemente actuar equilibrando la emoción y la razón. Algo que no mencionan los autores que he leído hasta hoy, es algo básico para mí, que he descubierto y escuchado con los años: el sentido del humor. Mi amigo Julio César Villaseñor, cuando trabajábamos en televisión juntos, en cada "desgracia" que nos pasaba me decía: "Elda es de risaaaa.. todo es de risaaa" y soltaba la carcajada. Mi amiga Olga Morales, ya abuela, siempre me ha dicho: "Lo que me mantiene al lado de mi marido por tantos años, es que sabemos reír juntos incluso en tiempos difíciles". Recuerdo que cuando mi papá estaba en sus últimos días enfermo de cáncer, le gustaba estar bien peinado. Así que mi madre tuvo que hacerla de estilista unos meses y aprender a cortarle el cabello. De frente, mi papá lucía normal y arreglado. Por detrás, la tijera inexperta de mamá hacía de las suyas. Nosotros reíamos en medio del dolor y mi papá decía: "ya me imagino como me dejaste por atrás Elda" .
Pensar sin dejar de sentir para poder actuar. O, sentir sin dejar de pensar para poder actuar. Hacer una buena mezcla. Ser feliz aún en medio del dolor o tiempos duros. Existe una simple palabra que nos lleva a dar lo mejor o lo peor: ACTITUD. 
Ovv

No hay comentarios:

Publicar un comentario