UP & DOWN: MONTAÑA RUSA.

Arriba y abajo.

Si alguna vez lo hiciste... debió haber sido horrible o divertido. La montaña rusa muchos la disfrutamos de niños o adultos. Algunos no tanto pero, es un hecho: es una experiencia que juega con tus emociones de un segundo a otro. Suspenso, temor, alegría, ¡euforia! Te tapas los ojos, levantas los brazos, gritas, te ríes a carcajadas. El corazón late y late. ¿Lo recuerdas?

Lo que no es divertido y además resulta insano de una montaña rusa, es que ésta experiencia la  vivas a diario. Y no precisamente en una feria o parque de diversiones. Con tu pareja. Con tus padres. Con amigos. Incluso, con maestros o hijos. Un ejemplo:

Tú y tu novio estudian juntos en la universidad. Comenzó un nuevo día tú llegas arriba y te preguntas: ¿Con qué cara se irá a llegar mi novio (a) hoy?¿Enojado(a)?¿Triste?¿Alegre? Dependiendo de eso, TÚ y sólo tú te condicionas a cómo será todo tu día. Pues resulta que llegó de  mal genio y en el primer receso te insultó. Vá.. que pesadilla, allá vas para abajo.. llorarás o tendrás rabia todo el día. Pero, después de que se fué de la universidad odiándote (y nunca supiste porqué).. ¡llega a tu casa por la tarde con flores! (si eres hombre con tu pastel favorito): ¡Mi vida él (ella)!¡Cositas!. Y bueno, beso, apapacho, se acabó el problema total, para que hacer más rollo. Y del fondo, allá vas para arriba nuevamente. Se fué de tu casa hecho(a) un pan recién horneado, dulce y esponjoso. Te quedas muy feliz porque lo de la mañana ya pasó y bueno, simplemente pasó. Entonces por la noche llega a tu casa y quieres devolverle su detalle. Preparaste una cena o rentaste la película que quería ver. ¡Pero él (ella) no llega! Más bien llega el monstruo de la laguna verde o en su caso Cruella de Vil ignorándote y gruñendo, con cara de amargado (a) por horas y tampoco te explica el porqué. Y de arriba, allá vas para el fondo nuevamente.

¿Qué le pasó al pan? ¿Lo mordieron por ahí? ¿Y tú que culpa tienes? 

Ninguna pero te aguantas ¿ok?. "Es sólo un día, todos tenemos derecho a que un día queramos  ignorar, tirar paredes o enojarnos porque nos fué mal y a los minutos convertirnos en borreguitos pidiendo perdón"(piensas). Lo curioso es que, NO es ocasional y tu vaivén de emociones se convierte precisamente en tu pan de todos los días. El (ella) lo hace a diario, cada dos días, cada 3 o cada semana si quieres.

Pregúntate..¿Quién está mal? ¿Él (ella) o tú? 

¡Claro! Responderás que él (ella) porque tú eres su víctima. ¡Qué cómodo es pensar que el otro (a) siempre tiene la culpa!. Lo peor del caso es que, el mal que te aqueja tú también lo provocas por la simple razón de que lo permites. ¿Suena loco verdad? Pero es una realidad. Es una relación de interdependencia donde se intercambian inseguridades, complejos y miedos. Es un juego en el que caes sin querer y al paso del tiempo te conviertes en alguien igual o peor. Así de plano. Son conductas a las que puedes acostumbrarte tan fácilmente, al grado de no sólo aceptarlas si no también a llegar a verlas como algo "normal" y ¡sentirte rara (o) cuando todo está normal de verdad! (De pasada defínete qué es normal).
Cuesta entender que nadie es responsable de tus emociones mas que tú misma (o). Que tus días no pueden estar sujetos al buen o mal humor de alguien, a sus problemas, a su inconformidad con sigo mismo (a) o con la vida. Para acabar pronto alguien de los dos, tiene que parar. Tiene que bajar de esa montaña rusa de inmediato y asegurarse de no volver a comprar un ticket para subirse de nuevo, ¿estás de acuerdo? Quizá no es una mala persona, pero lo cierto es que te está convirtiendo a tí en una persona que no quieres ser.
Una vez me dijeron: "cuando alguien o algo constantemente saca lo peor de tí, tu lado oscuro, aflora tus miedos en vez de mitigarlos, te da intranquilidad en vez de bienestar, muchas más malas caras que sonrisas.. algo no está bien.. es hora de partir." Aquí tu egoísmo está seriamente justificado y tienes que bajarte de ahí, y si quieres regresar  la feria y ver los otros juegos en los que puedes subirte felizmente. O comer un buen algodón de azúcar. O quizá simplemente, esperar que comience un nuevo día para respirar aire puro y fresco.

VIVE.

OVV

¿Quieres saber más?Lee las páginas de éste documento. Sobre todo de la no. 4 en adelante.