En realidad tendrían que ser la misma cosa, eso dice el diccionario. Sólo que a veces confundimos nuestro verdadero "yo" con lo que sugiere la parte mas oscura de nuestra conciencia, el "ego". El ego crea máscaras, destruye personalidades y paraliza la confianza en nosotros mismos. Pensar en el "yo" y en que todo mi alrededor gire en torno a mí, creerse el centro de atención y merecedor del mundo: peligroso.
El ego es el arma de dos filos en momentos claves de nuestra vida y no es exclusivo de hombres o mujeres, aunque socialmente se crea sólo de hombres. El ego nos hace cometer errores que tarde o temprano pagamos caro. Así es la ruleta de la vida. Las personas que viven maltrato, suelen desayunar, comer y cenar egos. Como postre, un pastel de soberbia con nieve de miedo.
¿Tienes alguna amiga, amigo, pareja o familiar que sólo piense en sí mismo sin importar arrasar con quien se ponga en su camino? O acaso, ¿tu eres la mujer que nunca se equivoca, perfecta, con un concepto mal entendido de tu autoestima? El ego tarde o temprano te hace comer tierra. El ego mas pronto que tarde te pide que lo dejes y regreses a tu verdadero "yo".
Si por alguna razón te educaron para ser fría y calculadora y pensar solo en tí, hoy tienes conciencia y puede ser bueno analizar si tu ego no te permite dar pasos grandes, leales y limpios. Es sano no confundir el ego con el amor propio. Si por ego estas donde estás, deja de comerlo..tengo algo para tí.
La receta para matarlo: DEJA IR.
Lo que no es tuyo. Lo que no quieres. Lo que no necesitas. Lo que te hace sentir mal. Lo que no te deja nada bueno. Por ego también te aferras a personas, cosas y sensaciones.
La lucha de los egos y el "yo" es realmente tremenda. Empecemos por buscar quien eres realmente y de que forma el ego se apoderó de tu vida convirtiéndote en ingobernable.
REGRESA.. regresa Otra vez de Vuelta..OVV
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