jueves, 14 de julio de 2011

DE FRÍO A CALIENTE. DE CALIENTE A FRÍO.

Mete tu mano por 15 minutos en agua hirviendo. ¿Te quemas?
Mete ahora la otra mano en un congelador. ¿Te congelas?
Así de radicales son las relaciones enfermizas.
Blanco y negro. Luz y oscuridad. Te amo y te odio. Me gustas y me das asco.
Te extraño y  ya no me interesas. Te hago el amor y mañana te golpeo, ofendo o ignoro.
Los polos opuestos en el ámbito sentimental claro que pueden darse, pero NO de un minuto ni de un día para otro ¿o sí?  Doy gracias a quien me pidió hablar de este tema porque es algo que hemos tocado muy superficialmente: violencia emocional.



"La violencia emocional consiste en enviar mensajes, con palabras y gestos, o manifestar actitudes de rechazo, que deterioran la imagen y el valor del otro. Es la forma de violencia que resulta más dolorosa porque destruye los sentimientos y la autoestima del cónyuge, haciéndolo dudar de sus capacidades, limitando sus habilidades para relacionarse con otros y causando confusión."

Es el tipo de violencia más común en el mundo y al mismo tiempo el que poco puede demostrarse. En la violencia física, económica, sexual, patrimonial y psicológica (que puede confundirse con la emocional) una mujer maltratada tiene el poder de demostrarlo: golpes, documentos, diagnósticos médicos. Pero, como demuestras que te hieren a diario y van destruyendo poco a poco tu autoestima.( Sólo un tratamiento psicológico prolongado puede  diagnosticarlo) Pareciera que eso, demostarlo es lo más importante pero no. Lo básico es que tú misma te des cuenta y despiertes de ese total descontrol sentimental. Sí, que despiertes a un mundo que no quieres ver, porque estás mejor así ¿no?, huyendo de la realidad, porque te cuesta aceptar que pasar de frío a caliente NO ES NORMAL. Se  cae en un círculo vicioso donde el agresor se apodera del juego y tiene la capacidad de hacerte sentir mal en segundos y feliz a los pocos minutos. Y tú, eres la carta perfecta porque ya te habituaste a ello. Caíste en el juego mortal de la codependencia emocional.

Es así cuando caes en total ingobernabilidad de tus emociones al grado de esperar a ver con que cara llega para saber como actuar, decir o hacer. ¡DESPIERTA! 
Date cuenta que cada vez eres más débil, mas triste, más desconcentrada, cada vez disfrutas menos de tu familia, tus amigos, tus hobbies, de tu vida. ¿Aceptas que a cada rato estás pensando si le gustara a tu pareja lo que decidiste? La persona que te maltrata se alimenta de tus miedos y de tu inseguridad. Quiero decirte algo, sin afán de ofenderte: Necesitas ayuda. Si has llegado al grado que tus emociones oscilan y viajan del 1 al 100 a diario, viviendo entre lo negro y lo blanco, entre el amor y el odio, entre los lindos detalles y actitudes déspotas, alguien tiene que parar. Y comprende que no serás tú si sigues dormida. Porque ya se te hace natural y normal.  
Me atrevo a darte un ejercicio que te va a funcionar. Por una semana, a diario toma nota de las situaciones que te hagan sentir bien y de las que no te hagan sentir bien, en relación a tu pareja. Te servirá para encontrarte a tí misma y saber en lo que TÚ tienes que trabajar. Te hará despertar porque quizá habrá cosas que no te dabas cuenta que te hacían tanto daño. ¿Que sigue? Identificarlas. Aceptarlas. Enfrentarlas.
Quieres saber más? Lee Violencia Emocional de Ernesto Lammoglia, Editorial Grijalbo. En este link ni siquiera tienes que salir a comprarlo, te lo envían a tu casa.
Si al leer esto, te identificas o se movió algo en tí, FELICIDADES. Comienzas a despertar. OVV


1 comentario:

  1. No tengo palabras para agradecer la publicación... desde ayer deje pensando a un par de amigas... se que pronto despertaran. Aplaudo tu trabajo. Felicidades.

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