Hay algo que se llama traición. Solemos relacionar esa palabra con quienes nos han hecho mal. Quienes han destruído algo nuestro, algo que nos dolió sin duda en el alma. ¿Y la traición a ti misma? ¿Has pensado en ella? Hay muchas formas de traicionarte, pero quizá la más grande que puedes hacerte es usar máscaras. Resulta que si quieres llorar, tienes que estar feliz. Resulta que si estás feliz, tienes esconderlo. Resulta que si estás en un problema, tienes que hacer que nada pasa.. nadie debe darse cuenta.
Resulta que si eres agredida, tienes que ponerte la máscara de mujer feliz. Y en el afán de ser la Madre Teresa de Calcuta contigo misma y con los demás (con todo mi respeto para la gran luchadora social) y ser la salvadora del mundo, se te pasa la vida y los años fingiendo. Me pregunto, ¿que será de todas aquellas mujeres que tienen un millón de máscaras escondidas y nunca han podido ser como realmente son? Aquellas que les gustaba la música y sus padres se lo impidieron. Aquellas que soñaban con ser escritoras y sus padres les decían que de eso se moriría de hambre. Aquellas que quieren bailar en una fiesta, pero se quedan sentadas ante "el no seas ridícula" de su novio o marido. ¿Comprendes lo que es traicionarte día a día en los pequeños detalles? Porque resulta que cuando llega la hora de la verdad, cuando es realmente algo fuerte, ya tienes la manía de sacar de tu bolsa esa máscara para la ocasión. Esa máscara que te hace sentir confiada porque siempre la has usado y solucionas todo aguantando lo que realmente quieres decir, hacer, gritar, comer, ver y sentir. ¡QUE DURO!
Intenta ser valiente. Paso a paso. Día a día. No pienses en lo que va a pensar el vecino, porque puede ser muy buena persona, pero también tiene su propia vida. El día en que realmente enfrentes una realidad dura (que quizá ya te llegó), en la que ninguna máscara te sirva, sólo te tendrás a tí.
NADIE TE SALVARÁ de la infelicidad, del maltrato, de una vida miserable, de tus problemas, de tu baja autoestima, de tus depresiones. Nadie borrará tu pasado, ni construirá tu futuro. Sólo tienes dos aliados: TU MISMA Y TU FÉ.
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Te servirá para reflexionar a diario sobre algo en lo que puedes trabajar para no volverte a traicionar.
REGRESA. OVV.
ME ENCANTA!
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